Meta del ciclista | Aumentar el confort y mejorar el rendimiento

Mónica Harry
Mónica Harry
Aumentar el confort y mejorar el rendimiento

Con independencia de cual haya sido sea la especialidad de ciclismo que elegiste practicar, es muy probable que entre tus objetivos se encuentre aumentar la comodidad o el confort durante los recorridos y mejorar el rendimiento mientras pedaleas. En este post, te hablaremos de como un estudio biomecánico puede ayudarte a alcanzar ambas metas.

Con seguridad, pasas muchas horas en la bicicleta y sientes que necesitas mejorar tu experiencia; después de todo esa es tu pasión y tú quieres que resulte lo más satisfactoria posible. Y es que, una mala postura no solo te desgasta más, sino que puede ser la causa de que sufras lesiones que te pasarán factura a largo plazo, con dolencias inimaginables.

Por eso, necesitas conocer que es un estudio biomecánico para ciclismo y solicitarlo a la máxima brevedad posible, antes de continuar montado en tu bicicleta durante horas y horas. Únicamente así podrás garantizar que cuentas con un vehículo de entrenamiento, adaptado a tus características físicas particulares.

¿Qué es un estudio biomecánico?

Se trata de un análisis con pruebas experimentales, que persigue el objetivo de identificar las métricas de la bicicleta y compararlas con las fortalezas y debilidades del ciclista; de esta manera, se hace posible introducir ajustes que redunden en un máximo confort. Al final, el objetivo es mejorar la dupla equilibrio-rendimiento durante los recorridos.

Esta es una tendencia en la actualidad, que busca perfeccionar el dominio teórico-práctico de las necesidades y las posibilidades de adaptación del ciclista a su vehículo. Al optimizar la postura corporal, se previenen daños a corto, mediano y largo plazo; y se, maximiza el rendimiento del esfuerzo hecho.

Un estudio biomecánico personalizado consta de las siguientes partes:

  • Anamnesis. Según el diccionario, esta es la información que se recopila para la historia médica de un paciente, a fin de establecer un diagnóstico y definir un tratamiento. En este caso, el especialista habla con el ciclista y a través de preguntas y respuestas determina cuáles son sus hábitos diarios, cómo se alimenta, cuáles son sus antecedentes familiares de salud, dolencias actuales, etc. También le informa el objetivo del análisis y observa las técnicas cinemáticas empleadas por el usuario al pedalear   
  • Revisión manual. Se utiliza para conocer con más detalle la extensión corporal. Durante esta parte del estudio se analizan las dismetrías anatómicas o de naturaleza funcional, la presencia de rotación ilíacas y otras posibles irregularidades o anomalías del ciclista.
  • Evaluación baropodométrica. Esta es, probablemente, la etapa más relevante e influyente de todo el estudio; debido a que su objetivo es analizar las posturas del ciclista, la distribución de las cargas, la presión sobre los pies y costumbres desarrolladas al montar este tipo de vehículos.
  • Análisis cinético. En esta fase se analiza detalladamente la técnica de pedaleo, para de ese modo poder corregir las anomalías. Para el desarrollo del análisis cinético se suele utilizar un rodillo instrumentado o, dependiendo del caso, electromiografía.   
Revisa también:  Bicicletas para niños | ¿Cómo escoger la mejor?

Después del estudio, en períodos constantes, se hace seguimiento al ciclista para analizar las mejoras logradas en la técnica de pedaleo con los cambios propuestos. Así, se corrige cualquier error que se esté cometiendo y se continúa mejorando el proceso.

Razones para someterse a un estudio biomecánico

EL estudio Biomecanico para bicicleta

Este es un análisis que se pueda llevar a cabo en cualquier momento de la vida de un ciclista; sin embargo, hay algunos instantes en los que sus resultados serán particularmente útiles:

  • Antes de adquirir una bicicleta. La razón es que las dimensiones del vehículo y su geometría, deberían estar ligados a la fisiología del ciclista. Así, el estudio te será útil para tomar la decisión más acertada y, por ende, adecuar la bicicleta a tus necesidades y no al contrario.
  • Si se sospecha que el ciclista pueda tener un padecimiento asociado a la postura. Un dolor recurrente u ocasional, es un motivo suficiente para participar de un análisis biomecánico. De ese modo, se podrá identificar y solucionar cualquier problema que podría estar afectando tu potencia o rendimiento.
  • Cuando se haya confirmado la existencia de una lesión recurrente. En este caso, si no lo has hecho antes, es hora de buscar ayuda cualificada. La orientación del especialista, basada en los resultados del estudio, contribuirá con tu bienestar y otros beneficios para tu vida personal y atlética.

Beneficios de participar en un estudio biomecánico

Beneficios de participar en un estudio biomecánico

En repetidas ocasiones, tanto a los ciclistas profesionales como a los amateurs, les resulta imposible por sus propios medios encontrar la forma de maximizar su rendimiento al pedalear. Y, en muchos casos, el problema es más serio que una mala postura y un dolor ocasional.

Así, el más grande beneficio que se obtiene al realizar un estudio biomecánico es que se corrigen errores y anomalías, que producen lesiones a los ciclistas. De manera que, si sufres de tendinitis en la rodilla, dolores de la zona lumbo-sacra, adormecimiento del área genital, escozores plantares, etc.; ha llegado la hora de buscar ayuda.

Revisa también:  Las mejores recomendaciones para andar en bicicleta bajo la lluvia

Por otro lado, la altura inadecuada de la silla puede generar dolores en los isquiotibiales o en los músculos cuádriceps. Cuando la potencia es corta o larga o el manillar no tiene la posición apropiada, resulta común que aparezcan trastornos de vértebras cervicales o lumbares. En todos los casos, se siente mayor o menor incomodidad, debido a una postura forzada.

Los problemas biomecánicos influyen negativamente sobre el rendimiento. Un ciclista con una técnica pobre de pedaleo, generará fatiga muscular y malestares o incomodidades más o menos agudos. Además, someterá a su sistema óseo a un esfuerzo contraproducente y muy dañino para su salud.

De manera que, un estudio biomecánico te ayudará a mejorar el desempeño atlético en todos sus aspectos. Al mismo tiempo que, te permitirá dominar mejor la bicicleta que conduces; situaciones de alto riesgo como frenazos inesperados o cambios repentinos de dirección podrán entonces ser enfrentados con una mayor eficacia.  

Conclusión

El objetivo de un estudio biomecánico no es otro que es aumentar el confort e incrementar el rendimiento del ciclista. Para lograrlo, se analizan los componentes móviles de la bicicleta; entre ellos, altura y localización del sillín, extensión de la potencia, ajustes de los frenos, posición y rotación del manillar.

Los estudios son completamente personalizados para cada individuo participante. Y es que, la edad, lesiones sufridas, conformación, plasticidad, características antropomórficas y otra gran cantidad de factores son específicos de la persona y contribuyen para que el análisis sea diferente.

Por otra parte, el estudio se adapta a las características intrínsecas de la especialidad deportiva que practica la persona. Dado que, los requerimientos de un ciclista de montaña (subida o descenso) serán muy distintos de las de un especialista de contrarreloj, de alguien que hace rutas de carretera o de quien participa en un triatlón. El ciclista define sus objetivos y el especialista estructura el estudio biomecánico para maximizar la utilidad de los resultados.

Así, sin importar, de que tu meta sea competir profesionalmente o entrenar para mantenerte en forma, la configuración de tu bicicleta y otras características de tu desenvolvimiento deberán ser diferentes. Al final, se te entregará un informe detallado con lo cual podrás conservar todos los datos obtenidos durante el proceso para sucesivas consultas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *