7 cosas a tener en cuenta para el mantenimiento de tu bicicleta
El mantenimiento básico de la bicicleta es vital para cualquier ciclista. Tanto si utilizas este medio de transporte para ir al trabajo, como si la usas para entrenar, o si simplemente recorres los senderos cada ocho o quince días a manera de relax y diversión, necesitas estar enterado de las actividades básicas que debes realizar para evitar que aparezcan situaciones inseguras y desagradables sorpresas de alto valor económico en el camino.
Aunque para un novato la tarea podría ser intimidante, la verdad es que el mantenimiento de una bicicleta, de cualquier modelo, no tiene por qué ser tan complicado. Puedes asegurarte de que tu equipo continúe rodando bien durante mucho tiempo si sigues estas sencillas recomendaciones, que te daremos a continuación.
¿Qué hacer para conservar una bicicleta en buen estado?

Desde limpieza y lubricación hasta las recomendaciones pertinentes a neumáticos y frenos, sigue leyendo para que sepas como tratar a tu apreciado equipo:
1) Mantén tu bicicleta siempre limpia
Al igual que se lavan los coches para que luzcan impecables y funcionen de la manera adecuada, debes limpiar tu bicicleta con periodicidad para alargar su vida útil. Este es una de los pasos necesarios para cuidar de tu inversión.
La limpieza de la bicicleta ayudará a evitar que cualquier forma de suciedad se deposite en las piezas mecánicas. Ten en cuenta que:
- Todo lo que requieres tener es: un cubo, agua, jabón (de preferencia que sea biodegradable), una esponja grande, un paño y un cepillo de dientes fuera de uso por viejo u otro que sea pequeño y delgado.
- El objetivo consiste en dejar todo limpio: desde el cuadro, la cadena y los platos, hasta los pedales, los frenos y el sillín de la bicicleta.
2) Lubrica la transmisión
Limpia siempre la cadena al regresar de una salida; de este modo, habrá tiempo suficiente para que el producto penetre en la misma. A algunos ciclistas les parece mejor lubricar su bicicleta antes de montarla; sin embargo, esto podría atraer el polvo y la suciedad.
Cuando utilices lubricantes, añade sólo cantidades pequeñas y limpia lo que haya podido quedar en exceso. Aplicar demasiado producto puede captar incluso más suciedad y dañar el cambio. ¿Necesitas una recomendación sobre cual marca utilizar? Pregunta en tu tienda de bicicletas favorita. Y si ves que hay un exceso de grasa, adquiere un dispositivo para limpiar cadenas que te permita eliminar la parte solidificada.
3) Inspecciona las ruedas o neumáticos
Entre las cosas más desagradables que te pueden ocurrir en el ciclismo, se encuentra el tener que parar de pedalear para cambiar una rueda pinchada durante el recorrido. Inspecciona siempre los neumáticos y comprueba su presión utilizando una bomba de suelo. Después de asegurarte de que los mismos estén correctamente inflados, verifica si hay otros síntomas de desgaste que puedan provocar un pinchazo durante el viaje.
4) Asegúrate de que pernos, tornillos y tuercas se encuentren bien ajustados
No permitas que tu bicicleta se caiga a pedazos mientras pedaleas. Puedes mantener intacto al equipo, comprobando antes de salir si existen pernos, tornillos o tuercas sueltos. Si te das cuenta de que has perdido algunos de estos elementos durante el viaje, asegúrate de que puedes reemplazarlo de inmediato con algunas tuercas y tornillos de repuesto que lleves contigo.
5) Comprueba los frenos
Como seguramente todo el mundo sabe, tener los frenos en buenas condiciones es esencial para la vida. Las pastillas de freno, por ejemplo, se desgastan o reducen con el uso, así que asegúrate de comprobarlas entre una sesión y otra de mantenimiento de tu bicicleta.
Para lograrlo, todo lo que tienes que hacer es dar una vuelta corta alrededor de la casa y bombear los frenos. Si notas que la respuesta a tal acción es inadecuada, es muy posible que tengas que cambiar las pastillas de los frenos.
6) Aprende a arreglar un neumático pinchado
Si estás conduciendo solo y se desinfla una rueda, ¿qué vas a hacer? Asegúrate de no quedarte tirado en un escenario poco agradable, entrenándote para parchear las cámaras. Busca tutoriales útiles acerca del tema. Asimismo, es probable que donde vivas alguien ofrezca cursos de mecánica y pueda enseñarte a cambiar las cámaras y algunos otros aspectos básicos de la reparación y reconstrucción de tu bicicleta.
7) Lleva tu bicicleta a un servicio de mantenimiento

Cada cierto tiempo, es importante hacerle mantenimiento a tu bicicleta en un centro especializado de servicio. Sus experimentados mecánicos contarán con las habilidades necesarias para mantenerte en la carretera y disfrutar de tu equipo de por vida.
Con independencia de que requiera un mantenimiento básico y algunos ajustes menores, o un desmontaje y reconocimiento completos, ellos atenderán a tus sus preocupaciones. Además, es posible que puedan evaluar las condiciones de tu bicicleta para asegurar que resulte bien segura de usar.
Cuanto más te asegures de que tu bicicleta está en funcionamiento durante el día a día, menos te verás obligado a gastar durante el mantenimiento estacional. ¿Requieres de más ayuda? El personal de servicio de tu tienda local te atenderá con gusto y te proporcionará consejos expertos para mantener tu vehículo en su mejor forma.